Hace tan solo 3 o 4 años, se pensaba que la irrupción de los sistemas operativos abiertos se reduciría a una batalla entre Microsoft y Symbian emulando el mundo PC. La realidad hoy se presenta muy alejada de aquellas previsiones. El espacio de dispositivos móviles presenta una diversidad tecnológica sin precedentes y las implementaciones de las distintas opciones disponibles están lejos de garantizar la interoperabilidad y la compatibilidad incluso dentro de la misma tecnología.
Como resultado, la industria de creación de contenido y aplicaciones sigue buscando soluciones que le permitan crear contenido optimizado de una manera escalable que garantice llegar al mayor número de dispositivos posibles. Por otra parte, los fabricantes de teléfonos tampoco han podido ofrecer a los operadores el nivel de flexibilidad necesario para poder diferenciar sus ofertas controlando la personalización del interfaz de usuario en los teléfonos móviles.
Ante esta situación, los proveedores de SOs siguen buscando respuestas y evolucionan sus plataformas en busca de soluciones a las asignaturas pendientes. La flexibilidad será la clave para responder adecuadamente a estos retos. Los futuras plataformas de software para móviles deben reunir las siguientes cualidades mínimas:
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Gonzalo, gracias por tu comentario.
Te anticipo que lo que verás en próximas entregas está lejos de la utopía de ofrecer un entorno que facilite la interoperabilidad de las aplicaciones a lo largo y ancho de cualquier dispositivo y de cualquier fabricante. Desgraciadamente, el panorama lejos de mejorar tiende a empeorar, en el sentido de que la diversidad seguirá creciendo y se irá acumulando a la ya existente.
Desde luego, el problema tiene muy difícil solución en un entorno en el que se intenta dar cabida a todos los gustos y necesidades del consumidor. Cuando la moda y la personalización entran en juego es casi imposible tratar de "homogeneizar". Va en contra de la propia esencia de este mercado. Por eso en este Observatorio siempre hemos defendido que la solución debe ir encaminada ha establecer planteamientos de desarrollo independiente del dispositivo. En línea con la visión que defiende el W3C.
En cualquier caso, no dejes de leer las futuras entregas, siempre es interesante conocer las últimas propuestas de los fabricantes en este espacio ;)
Es un reto muy interesante, esperemos que hay soluciones óptimas. ¿Quizás un consorcio en el que participen empresas de dispositivos, sistemas operativos, creadores de software y desarrolladores?
Me parece un problema muy complejo de solucionar, aunque veremos que nos cuentas en los próximos fascículos :)