El esfuerzo estandarizador se concentra de momento en el formato de la notificación de mensajes nuevos desde el servidor al cliente como principal mecanismo que posibilita la experiencia push email. Un objetivo demasiado poco ambicioso teniendo en cuenta que tan solo resuelve una parte del problema dejando a los servidores de correo inaccesibles a los Operadores. De aprobarse la norma tal cual está ahora, tendríamos una tecnología que permite enviar notificaciones a cualquier teléfono del mercado, pero que sólo podrás recibir los mensajes si tienes una cuenta de correo con tu Operador o con un Proveedor que tenga un acuerdo comercial con tu Operador. O lo que es lo mismo, si tienes una cuenta de correo en Yahoo! o en Google, no podrías recibir tus correos automáticamente a menos que Telefonica o Vodafone firmaran un acuerdo con Google o Yahoo!
Para rematar, OMA todavía no ha emitido la versión oficial de la norma y lleva en fase 1 del proceso desde el año 2004. Parece que tardaremos un tiempo en tener un estándar para push email. De momento nos iremos conformando con las soluciones propietarias que ya empiezan a proliferar en el mercado y confiemos que la versión definitiva llegue cuando no sea demasiado tarde.
Etiquetas: Tecnología
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